Viaje al norte de Perú

Este año, la familia Fraternitas tuvo el placer de viajar al norte de Perú. Recorrimos largas distancias en nuestro coche para llegar a nuestros destinos. Pasamos las dos primeras noches en la hermosa ciudad de Cajamarca. Una vez allí, tuvimos la oportunidad de visitar varios lugares de interés, algunos de los cuales incluso incluían una visita guiada. Por la tarde, los niños visitaron unos baños termales, que parecieron gustarles mucho. Por la noche, aprovechamos para celebrar el cumpleaños de María con una bonita tarta. Al día siguiente viajamos a Leymebamba. El viaje estuvo lleno de emociones, por varios puertos de montaña con vistas lejanas. Por el camino, Mario se ocupó de nuestro bienestar físico. Llevaba la comida para el viaje ya preparada y la calentaba con una cocina de gas. El viaje continuó con el destino de etapa de Chachapoya. Cuando llegamos allí, nos encontramos con una sorpresa; el albergue que habíamos reservado estaba cerrado y el propietario era ilocalizable. Así que hubo que buscar alojamiento para dos noches y 27 personas en un plazo muy breve. Afortunadamente, la búsqueda espontánea tuvo éxito y pudimos asegurarnos un lugar donde dormir. Esa noche también había un cumpleaños que celebrar, esta vez el de Alexa.
Al día siguiente, las suizas salimos con tres de los chicos mayores a una espectacular excursión en plena selva alta hasta la tercera catarata más grande del mundo. Las Madrinas organizaron un programa diferente con los niños, ya que la caminata habría sido demasiado agotadora. El sábado continuamos nuestro viaje en coche hasta Lambyeque, cerca de la costa. Tras una visita al museo Tumba Real, regresamos a Casma el domingo, cansados pero felices. Podemos recordar una semana variada y llena de acontecimientos que requirió mucha planificación, de la que se encargaron Mario Holenstein y su esposa.

Texto: Margrit Heller, miembro de la Junta Directiva

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